Puntos clave/descripción general
El amoníaco es un gas natural que sirve como componente químico básico para una variedad de productos comerciales y domésticos, incluidos fertilizantes y suministros de limpieza.
Otras aplicaciones incluyen el uso como refrigerante, estabilizador, neutralizador y purificador, especialmente en el sector de transporte de alimentos y tratamiento de agua. También se puede usar en la fabricación de plásticos, explosivos, telas, colorantes y productos farmacéuticos.
Cuando se usan productos de limpieza que contienen amoníaco, es importante que la ventilación sea adecuada. La exposición al amoníaco puede causar irritaciones en la piel, los ojos y los pulmones. Para evitar la liberación de vapores tóxicos, el amoníaco no debe mezclarse con otros productos químicos (especialmente con blanqueador con cloro).
Usos y beneficios
El amoníaco en los fertilizantes
El amoníaco es un elemento fundamental para los fertilizantes de nitrato de amonio que libera nitrógeno, un nutriente esencial para el cultivo de plantas, incluidos los cultivos agrícolas y céspedes. Alrededor del 90 por ciento del amoníaco producido en todo el mundo se usa en fertilizantes para mantener la producción de alimentos para miles de millones de personas en todo el mundo. La producción de cultivos para alimentos consume los suministros de nutrientes del suelo. Con el fin de mantener los cultivos sanos, los agricultores dependen de los fertilizantes a fin de conservar la productividad de sus terrenos. Los fertilizantes también pueden aumentar los niveles de nutrientes esenciales como el zinc, el selenio y el boro en los cultivos de alimentos.
El amoníaco en los productos de limpieza para el hogar
El hidróxido de amonio, comúnmente conocido como amoníaco doméstico, es un ingrediente de muchos productos de limpieza del hogar que se usan para limpiar una variedad de superficies, como bañeras, lavabos, inodoros, encimeras y azulejos. El amoníaco también es eficaz en la eliminación de la suciedad de la casa y de las manchas de grasas animales o aceites vegetales, como la grasa que se genera al cocinar y las manchas de vino. Debido a que el amoníaco se evapora rápidamente, se suele utilizar en soluciones de limpieza para vidrios para evitar la aparición de rayas.
El amoníaco en usos industriales y en fabricación
Cuando se lo usa como un gas refrigerante y en equipos de aire acondicionado, el amoníaco puede absorber cantidades significativas del calor de sus alrededores.
El amoníaco puede usarse para purificar los suministros de agua y como un elemento fundamental en la fabricación de muchos productos como plásticos, explosivos, telas, pesticidas y tinturas.
El amoníaco también se utiliza en el tratamiento de residuos y de aguas residuales, el almacenamiento en frío, caucho, en las industrias de celulosa y papel y de alimentos y bebidas como un estabilizador, neutralizador y una fuente de nitrógeno. También se lo utiliza en la elaboración de fármacos.
Información de seguridad
Al usar productos de limpieza que contengan amoníaco, siga todas las instrucciones en la etiqueta del producto, asegúrese de que el lugar esté bien ventilado (puertas y ventanas abiertas), use ropa apropiada y protéjase los ojos. La exposición al amoníaco puede causar irritaciones en la piel, los ojos y los pulmones. No mezcle amoníaco con blanqueador con cloro, ya que esto produce gases tóxicos llamados cloraminas. La exposición a los gases de cloramina puede causar tos, dificultad para respirar, dolor en el pecho, náuseas, irritación en la garganta, la nariz y los ojos; o neumonía y líquido en los pulmones.
Ingerir un producto de limpieza que contiene amoníaco puede causar quemaduras en la boca, la garganta y el estómago, así como dolor abdominal intenso. Si ingiere accidentalmente un producto de limpieza que contiene amoníaco, lea la etiqueta del producto para conocer las instrucciones de seguridad, o llame al Centro Nacional de Control de Envenenamientos, al 1-800-222-1222, y asegúrese de tener la etiqueta del producto de limpieza a mano.
Los exámenes médicos pueden detectar la presencia de amoníaco en la sangre y orina. Pero las personas están expuestas regularmente a bajos niveles de amoníaco en el aire, el suelo y el agua debido a que se produce de forma natural en el medio ambiente, por lo que estos resultados no se consideran biomarcadores de exposición eficaces. La Agencia para el Registro de Sustancias Tóxicas y Enfermedades (ATSDR) establece que “no se han encontrado efectos negativos sobre la salud en seres humanos expuestos a concentraciones ambientales comunes de amoníaco”.