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Las cloraminas se producen por la combinación de desinfectantes que contienen cloro con el sudor, cosméticos y orina de los nadadores que entran en las piscinas. Los desinfectantes con cloro se aplican al agua de las piscinas para destruir gérmenes que pueden ocasionar diarrea, oído de nadador y pie de atleta. El sudor, los aceites y la orina son adiciones no deseadas en el agua de las piscinas. Al ducharse antes de entrar a la piscina para eliminar estas sustancias de la piel, los nadadores ayudan a minimizar el olor a piscina.

La química del olor a piscina

Cuando al agua se le añaden desinfectantes con cloro, se producen dos sustancias químicas que ayudan a destruir los gérmenes que se encuentran en esta: ácido hipocloroso y el ion hipoclorito. Juntas, estas dos sustancias químicas se conocen como “cloro libre disponible” o FAC (Free Available Chlorine). Los operadores de piscinas supervisan el nivel FAC del agua de las piscinas por seguridad de los nadadores. Su reto surge del hecho de que el FAC se reduce cuando reacciona con el sudor, los aceites y la orina de los nadadores y forma cloraminas.

Una manera en que las cloraminas se forman en el agua de piscina es por medio de la reacción de ácido hipocloroso con amoniaco, un componente del sudor y la orina. Cuando el ácido hipocloroso reacciona con el amoniaco pueden producirse tres reacciones químicas, y cada una implica la sustitución de iones de hidrógeno por iones de cloro. Cuando uno de los iones de hidrógeno del amoníaco es sustituido por cloro, se forma monocloramina. Al sustituir un ion adicional de hidrógeno por cloro, se produce dicloramina. También es posible reemplazar los tres iones de hidrógeno de amoníaco por cloro para formar tricloramina, también conocida como tricloruro de nitrógeno.

En ocasiones, la monocloramina se añade al agua porque es un desinfectante realmente útil. Por ejemplo, el agua potable algunas veces se purifica con monocloramina. La dicloramina y especialmente la tricloramina son las cloraminas principalmente responsables del olor a piscina. Ducharse antes de entrar a la piscina ayuda a minimizar la formación de estas dos cloraminas.

Manejo del cloro en la piscina

A medida que el FAC se combina con amoniaco para formar cloraminas, se reduce el FAC del agua de la piscina. Cuando el FAC disminuye, hay menos cloro en la piscina para destruir gérmenes. La cantidad de cloro que está “ligado” a los compuestos de cloramina y, por lo tanto, no está disponible como cloro libre, se conoce como cloro combinado disponible (CAC). (La suma de FAC y CAC se conoce como cloro total [TC]).

La Pool and Hot Tub Alliance sugiere que las concentraciones de FAC en el agua de piscina deben permanecer en el rango de 1.0 a 4.0 partes por millón para que el cloro funcione eficazmente (el FAC nunca debe estar por debajo de 1 parte por millón). Los niveles de CAC deben ser inferiores a 0.2 partes por millón. Los encargados de las piscinas pueden utilizar kits de prueba para medir tanto el FAC como el cloro total o TC (Total Chlorine).

Cómo minimizar el olor a piscina

Se sabe que los nadadores con ojos enrojecidos e irritados se quejan de que “hay demasiado cloro en la piscina”. Sin embargo, cuando el agua de la piscina es irritante, puede significar que esta no contiene suficiente cloro.

Una piscina bien manejada no debería tener olor. Las cloraminas, responsables del olor a piscina, pueden eliminarse con cloro. El “tratamiento de choque” o “supercloración” es la práctica de agregar más cloro a las piscinas para destruir el amoniaco y los compuestos orgánicos que se combinan con el cloro para formar cloraminas. Para destruir eficazmente las cloraminas por medio del tratamiento de choque, la concentración de FAC en el agua de la piscina debe ser aproximadamente diez veces la del CAC.

Reglas de la piscina

Es imprescindible desinfectar adecuadamente el agua de la piscina para garantizar la salud y seguridad de los nadadores. Los encargados de las piscinas tienen la responsabilidad de ajustar la química del agua de la piscina para reducir el riesgo de infección de los nadadores.

Esta lista de verificación es otra forma en la que los nadadores pueden ayudar a determinar si una piscina es segura para nadar:

  • ¿El agua de la piscina se ve clara y azul? Usted debería poder ver a través del agua hasta el drenaje o las rayas pintadas en el suelo de la piscina. No entre a la piscina si el agua está turbia y colorida porque puede tener algas.
  • No entre a la piscina si la pared que rodea la línea de agua se siente viscosa. Probablemente hay gérmenes viviendo en la pared.
  • No entre a la piscina si hay un fuerte olor a químicos alrededor de la piscina. Si hay un fuerte olor a químicos, es probable que el encargado de la piscina deba tratar el agua.

Para hacer su parte en mantener la piscina limpia, recuerde ducharse antes de entrar a la piscina para eliminar las sustancias que propician la formación de cloraminas, y anime a los niños pequeños a ir al baño de manera regular.

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