Puntos clave/descripción general
Los radicales libres de las formulaciones de peróxido orgánico se usan para modificar los polímeros y ayudarlos a fluir más fácilmente en las operaciones de moldeo que se emplean para formar piezas, como tapas para frascos de alimentos y cosméticos. Los radicales libres también son útiles en operaciones que producen plásticos rígidos reforzados con fibra de vidrio, como tanques de almacenamiento resistentes a gasolina o químicos.
En general, las industrias del plástico y el caucho son los usuarios más importantes de los peróxidos orgánicos para la fabricación y modificación de polímeros con el fin de mejorar o añadir características deseables, como la estabilidad térmica.
Se usa una pequeña cantidad de formulaciones de peróxido orgánico para desinfectar instrumentos médicos, áreas de corte y empaque de carne, y laboratorios.
Las formulaciones de peróxido orgánico son térmicamente inestables y reaccionan espontáneamente cuando se exponen a ciertas temperaturas. Si bien algunas pueden almacenarse a temperatura ambiente normal sin ninguna implicación de seguridad, otras deben almacenarse a temperaturas frías. Seguir las prácticas recomendadas de almacenamiento y manipulación puede reducir de forma efectiva el riesgo asociado con la manipulación de formulaciones con peróxidos orgánicos.
Usos y beneficios
Los peróxidos orgánicos se usan en la síntesis y modificación de polímeros, la creación de materiales reticulados (materiales que se crean uniendo una cadena de polímero a otra), como los elastómeros, y en aplicaciones sanitarias y del cuidado de la salud. El uso principal de los peróxidos orgánicos es en la fabricación y modificación de polímeros. Mediante la modificación de los polímeros se pueden mejorar o añadir características deseables, como la estabilidad térmica.
A diferencia de la mayoría de otras sustancias químicas, el propósito útil de los peróxidos orgánicos se logra después de que se descomponen. Al descomponerse, se forman radicales libres útiles. Estos radicales libres son altamente reactivos y pueden usarse para iniciar las reacciones que crean materiales plásticos.
Polímeros
Los polímeros que normalmente se sintetizan con peróxidos orgánicos incluyen polietileno de baja densidad (LDPE), poliestireno (PS), cloruro de polivinilo (PVC) y acetato de polivinilo (PVA), que pueden usarse en una variedad de aplicaciones, incluidas películas para los envases de alimentos, cartones de huevos, revestimientos de vinilo y cola blanca, por ejemplo.
Los radicales libres de las formulaciones de peróxido orgánico se usan para modificar polímeros, específicamente polipropileno. El polímero modificado fluye más fácilmente en las operaciones de moldeo que se utilizan para formar piezas, como tapas para frascos de alimentos y cosméticos.
Juntas y sellos de automóviles y aviones
Los radicales libres también son útiles en operaciones que crean plásticos rígidos reforzados con fibra de vidrio (FRP), como tanques de almacenamiento resistentes a gasolina o químicos. De manera similar, se prepara una variedad de materiales de caucho para usar en aplicaciones como juntas y sellos para las industrias automotriz y aeroespacial.
Desinfección
Una pequeña cantidad de formulaciones de peróxido orgánico se usan en actividades de desinfección, como las requeridas para limpiar instrumentos médicos, áreas de corte y empaque de carne, y laboratorios.
Información de seguridad
Las formulaciones de peróxido orgánico son térmicamente inestables, lo que significa que reaccionarán espontáneamente si se exponen a ciertas temperaturas. Si bien algunas pueden almacenarse a temperatura ambiente normal sin ninguna implicación de seguridad, otras deben almacenarse a temperaturas frías. Seguir las prácticas recomendadas de almacenamiento y manipulación puede reducir de forma efectiva el riesgo asociado con la manipulación de formulaciones con peróxidos orgánicos.
Los peligros que pueden estar asociados con las formulaciones de peróxido orgánico incluyen la descomposición rápida debido a la alta temperatura o la contaminación con otros productos químicos, la quema rápida y la sensibilidad a los golpes o la fricción, así como los peligros potenciales para la salud humana debido al contacto con los ojos o la piel o debido a la ingestión. Por lo tanto, se tiene cuidado al clasificar estas formulaciones con respecto al almacenamiento y el transporte.
Almacenamiento
Las prácticas de almacenamiento seguro de los peróxidos orgánicos priorizan la prevención de incidentes. Los fabricantes de peróxidos orgánicos usan procedimientos estrictos de manipulación segura, lo que incluye almacenar las formulaciones con peróxidos orgánicos exclusivamente en zonas bien ventiladas, lejos de cualquier fuente de calor o llamas, y asegurarse de que dichos contenedores se mantengan a la temperatura máxima de almacenamiento recomendada para el producto o por debajo de esta.
Dado que las formulaciones de peróxido orgánico son térmicamente inestables, deben almacenarse a temperaturas adecuadas de acuerdo con las instrucciones del fabricante. Debe haber medidas de seguridad para los peróxidos orgánicos que deben refrigerarse, en caso de que falle el medio principal de control de temperatura.
Ciertos peróxidos orgánicos se enumeran en el Apéndice A de las regulaciones de Gestión de seguridad de procesos (PSM) (OSHA 1910.119), que es una lista de las sustancias químicas muy peligrosas, tóxicas y reactivas2. Las instalaciones que almacenan o manipulan estos materiales en cantidades que exceden los límites mínimos deben cumplir con los requisitos de PSM.
Los detalles de las instalaciones de almacenamiento y las medidas de prevención y protección contra incendios se pueden encontrar consultando a los fabricantes y revisando los documentos de orientación, como la directriz NFPA 400 de la Asociación Nacional de Protección contra Incendios (NFPA)3.
Impactos en la salud y el medioambiente
Los peróxidos orgánicos se descomponen para formar subproductos que pueden incluir gases que consisten en pequeños hidrocarburos y, en algunos casos, dióxido de carbono. Estos hidrocarburos normalmente se queman en cualquier incendio que resulte de la descomposición del peróxido orgánico, pero algunos pueden ser arrastrados por las columnas de humo (hollín) que pueden formarse debido a una combustión incompleta.
Algunas formulaciones de peróxido orgánico incluyen diluyentes destinados a reducir los peligros o facilitar su uso. Estos diluyentes pueden incluir aguarrás inodoro, agua, sólidos inertes o incluso portadores poliméricos.
En entornos laborales, la exposición directa a peróxidos orgánicos puede causar irritación ocular, cutánea o respiratoria, además de náuseas, somnolencia o mareo. Los equipos de protección comunes incluyen protección para los ojos y guantes resistentes a sustancias químicas, pero algunas formulaciones pueden requerir el uso de protección respiratoria, en ausencia de medidas de ingeniería. Consulte la hoja de información de seguridad (SDS) del fabricante para conocer las preocupaciones específicas y las medidas de mitigación.
Eliminación
Las formulaciones de peróxido orgánico deben desecharse como materiales peligrosos. No deben eliminarse en alcantarillas sanitarias ni junto con la basura4.
Fuentes
- Canadian Centre for Occupational Health and Safety: https://www.ccohs.ca/oshanswers/chemicals/organic/organic_peroxide.html
- Occupational Safety and Health Administration: https://www.osha.gov/laws-regs/regulations/standardnumber/1910/1910.119AppA
- National Fire Protection Association: https://www.nfpa.org/codes-and-standards/all-codes-and-standards/list-of-codes-and-standards/detail?code=400
- Environmental Protection Agency: https://www.epa.gov/hw/defining-hazardous-waste-listed-characteristic-and-mixed-radiological-wastes