Puntos clave/descripción general
La mayor parte del cumeno se usa como producto químico intermedio en la fabricación de plásticos, lo que lo convierte en un componente químico básico muy útil.
A excepción de quienes trabajan en la fabricación, es poco probable que la mayoría de las personas encuentren esta sustancia química más allá del escape de los automóviles y el humo del tabaco.
Aunque el cumeno no parece permanecer en el cuerpo por mucho tiempo después de la exposición, se debe mantener una ventilación adecuada y tomar precauciones de seguridad en los lugares de trabajo para evitar la irritación y las molestias temporales.
Usos y beneficios

Casi todo el cumeno (aproximadamente un 98 por ciento), un componente químico básico, se consume como un intermediario químico en la producción de fenol y acetona, dos sustancias químicas que se usan ampliamente para la fabricación de plásticos.

Además, el cumeno en cantidades menores se utiliza como solvente durante la fabricación de pinturas, lacas y esmaltes. El cumeno en sí no se vende generalmente para uso privado.

Información de seguridad
La exposición humana al cumeno se produce principalmente en lugares de trabajo industriales que producen o utilizan cumeno. Se informa de que las concentraciones de exposición laboral durante la fabricación de sustancias químicas son bajas, ya que la producción y las reacciones posteriores de la sustancia química se producen en sistemas cerrados.
Para optimizar la seguridad del empleado, los trabajadores y empleadores deben seguir las prácticas de manipulación que se encuentran en la Hoja de datos de seguridad del fabricante, que pueden incluir usar ropa protectora, respiradores, guantes y gafas de seguridad. Además, los lugares de trabajo donde hay cumeno deben estar bien ventilados para minimizar el potencial de exposición de los trabajadores. La American Conference of Governmental Industrial Hygienists (ACGIH®) ha establecido una concentración segura de cumeno en aire en lugares de trabajo. La Administración de Salud y Seguridad Ocupacional (OSHA) de EE. UU. tiene más información sobre la exposición al cumeno.
Los datos de estudios realizados con voluntarios humanos indican que el cumeno se puede absorber en el cuerpo a través de la inhalación, pero se metaboliza y excreta con rapidez, sin evidencias de una retención a largo plazo en el cuerpo.