Mientras los fabricantes de sustancias químicas invierten importantes recursos para estudiar y probar sus productos, los estadounidenses necesitan confiar en que el sistema de regulación federal trabaja para proteger a sus familias y al medio ambiente.

Más de una docena de leyes federales rigen la fabricación y el uso seguro de las sustancias químicas en los Estados Unidos. La Agencia de Protección Ambiental (EPA) debe evaluar rigurosamente todas las nuevas sustancias químicas antes de la fabricación comercial. La EPA también tiene autoridad para solicitar información sobre las sustancias químicas, así como las pruebas adicionales de las sustancias químicas que se consideren necesarias.

Este gráfico explica el proceso de revisión integral de la EPA para los productos químicos antes de su introducción al mercado.