La química de un Día de Acción de Gracias saludable
La temporada festiva es un tiempo para comer, dar, pasar tiempo con la familia y los amigos y repartir alegría. Quizás mucha gente no se da cuenta de la gran cantidad de actividades festivas que dependen de la química. Cocinar el pavo para el Día de Acción de Gracias, manejar hasta la casa de la abuela y hornear galletas con forma de hombre de nieve en diciembre son actividades que están conectadas por la química.
Lea más para descubrir de qué forma la química cumple un papel delicioso en sus celebraciones festivas:
¿Cómo se coloca el pavo en salmuera?
El marinado en salmuera, una técnica de preparación de aves domésticas, sirve para lograr que el pavo y el pollo se mantengan jugosos y sabrosos para cualquier cena festiva. Una simple interacción química hace funcionar este proceso: Cuando se coloca el pavo en una solución de cloruro de sodio (sal) y H2O (agua), se producen los procesos químicos de difusión y ósmosis: tanto la sal como el agua se trasladan desde una zona de mayor concentración (la salmuera) a una zona de menor concentración (la carne).
La infusión de agua dentro del pavo hace que la carne sea más jugosa. Al mismo tiempo, este proceso añade sabor debido a los compuestos de la sal. Conozca más sobre la ciencia detrás de la salmuera en este video de la American Chemical Society.
¿Es importante elegir un pavo “orgánico”, “natural” o “libre de antibióticos”?
Encuentre aquí un poco más de información sobre el significado de estas definiciones:
Orgánico: Las regulaciones de la certificación orgánica del Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA) requieren que los animales se críen en condiciones de vida que se adapten a su comportamiento natural (que puedan pastar libremente), que sean alimentados con pienso 100 por ciento orgánico, que se les permita buscar su alimento y que no se les administren antibióticos u hormonas. Es importante señalar que estudios han demostrado que no parece existir demasiada diferencia, en lo que a salud se refiere, entre las carnes orgánicas y las convencionales. Según informa un estudio de la Rutgers concluido recientemente: “Los consumidores que compran alimentos orgánicos porque creen que contienen más nutrientes saludables que los alimentos convencionales están malgastando su dinero”.
Libre de antibióticos: Los agricultores utilizan antibióticos para tratar, controlar y prevenir enfermedades en los animales y para aumentar la productividad de animales y las operaciones. Si un pavo o pollo lleva una etiqueta que dice “libre de antibióticos” o contiene frases como “no se usaron antibióticos” y “no se suministraron antibióticos”, significa que no se utilizaron antibióticos en el tiempo de vida del animal.
Natural: Según la USDA, la definición oficial de “natural” es un producto que no contiene ningún ingrediente artificial ni color agregado y es solamente procesado en forma mínima. A diferencia de las carnes orgánicas, no existe un organismo gubernamental para los productos cárnicos que son etiquetados como “naturales”.
¿Cómo se relaciona la química con el horneado?
Los panes, muffins y otros productos horneados distintivos de los banquetes festivos resultan de una interacción de un número de ingredientes químicos. La harina, por ejemplo, contiene una serie de compuestos químicos que le dan al pan su textura fina y asisten a otros ingredientes durante el levamiento. Y cuando el bicarbonato de sodio, (bicarbonato de sodio puro según los químicos), se combina con lactosa (leche), la reacción química resultante produce burbujas de dióxido de carbono que se expanden con la temperatura del horno y hacen levar los productos horneados.
La química también ayuda a que muchos de los productos básicos de la despensa se mantengan frescos. Por ejemplo, los conservantes que se añaden a los panes y vegetales o frutas enlatados demoran el deterioro causado por las bacterias, el moho, los hongos y la levadura, logrando extender la duración de los alimentos.
¿Los arándanos orgánicos son más saludables que los no orgánicos?
Cuando la gente piensa en alimentos “orgánicos” tienden a relacionarlo con alimentos “libres de pesticidas”. Sin embargo, los cultivos orgánicos también se pueden tratar con pesticidas. Ya sean cultivados en forma orgánica o convencional, los arándanos y otros cultivos también son vulnerables a los insectos, hongos patógenos y malezas parasitarias. Por esta razón, los agricultores utilizan pesticidas para tratar los cultivos de arándanos orgánicos y convencionales para proveer al público de una fruta segura y a buen precio.
¿Las patatas están “cargadas” con pesticidas?
Según la Agencia de Protección Ambiental de EE. UU. (EPA), si bien una pequeña cantidad de pesticidas puede quedar dentro o sobre las frutas, vegetales, granos y otros alimentos de cultivo, eso no significa que no sean seguros. Además, estas pequeñas cantidades pueden disminuir considerablemente luego de que los cultivos son cosechados y transportados, para luego ser lavados, preparados y cocinados antes de que terminen en la mesa.
Los agricultores aplican pesticidas a los cultivos orgánicos y a los convencionales por igual para prevenir que los insectos, roedores y otras pestes dañen o destruyan los cultivos. Además, los agricultores utilizan herbicidas para ayudar a combatir el crecimiento de hierbas, como así también, prevenir que las patatas almacenadas “se broten”, lo cual puede causar que los nutrientes se desborden hacia los brotes nuevos y que el tubérculo se marchite.
¿Me debería preocupar por el BPA presente en los revestimientos de las latas?
Una gran variedad de productos festivos básicos como la calabaza, la salsa de arándanos, el maíz y muchos otros, vienen en latas recubiertas con un revestimiento de resina epoxi que contiene BPA el cual ayuda a prevenir que el metal de la lata se oxide y así proteger a los alimentos que se encuentran dentro de una contaminación microbiana y otras formas de deterioro. De todas formas, muchos de nosotros hemos visto productos en las estanterías cuyas etiquetas indican que son libres de BPA. ¿Eso significa que debemos evitar el consumo de productos enlatados?
El bisfenol A es uno de los químicos más probados en la actualidad y tiene un perfil de seguridad comprobado de más de 50 años. El consenso de la mayoría de las agencias gubernamentales internacionales es que el BPA es seguro para ser usado en productos que están en contacto con los alimentos. Recientemente, en junio de 2016, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU (FDA) respondió la pregunta: “¿El BPA es seguro?” con una palabra: “Sí”.
Vea las fuentes adicionales a continuación para obtener más información sobre los químicos detrás de un buen banquete:
Alimentos del Día de Acción de Gracias y Química: American Chemical Society
Día de Acción de Gracias y química: ¿Cuál es la conexión?
Pastel de manzana, conserve las manzanas: smellslikescience.com
Dar gracias por el poliuretano: poliuretano increíble
Química de los días festivos: American Chemical Society