Los antimicrobianos son sustancias o mezclas de sustancias utilizadas para destruir o inhibir el crecimiento de microorganismos nocivos, como bacterias, virus u hongos, en objetos y superficies inanimados.
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Los antimicrobianos son sustancias o mezclas de sustancias utilizadas para destruir o inhibir el crecimiento de microorganismos nocivos, como bacterias, virus u hongos, en objetos y superficies inanimados.
Cada día, los productos con ingredientes antimicrobianos ayudan a mantener nuestros hogares, escuelas, oficinas y otros lugares públicos limpios e higiénicos. Al inhibir el crecimiento de microbios no deseados, los productos químicos antimicrobianos pueden ayudar a evitar que la gente se enferme.
Las encimeras, los escritorios de oficina, los lavabos de baños y otras áreas de alto tránsito en hogares y oficinas pueden acumular gérmenes que causan enfermedades en las personas. Existe una diferencia entre limpieza, desinfección e higienización. Los productos de limpieza sin ingredientes antibacterianos o antimicrobianos sirven para limpiar superficies, pero no para matar a los gérmenes en estas.
Los antimicrobianos de desinfectantes y esterilizadores matan las bacterias y los virus para ayudar a mantener libres de gérmenes a los pacientes, los quirófanos y las salas de urgencias. Además de estos usos fundamentales, los hospitales y los consultorios médicos también utilizan productos antimicrobianos para matar a los gérmenes que suelen encontrarse en pisos, paredes y equipos médicos. Estos son los actos cotidianos que ayudan a proteger la salud humana y a evitar la propagación de infecciones que de otro modo representarían un peligro real para los pacientes, los médicos y los enfermeros.
El uso de antimicrobianos protege los procesos industriales, los sistemas de tratamiento de agua, las instalaciones de procesamiento de alimentos y otras operaciones críticas. Por ejemplo, las torres de refrigeración, que regulan la calefacción, la ventilación y el aire acondicionado en departamentos y edificios de oficinas o grandes instalaciones industriales, son especialmente propensas al crecimiento microbiano. Si no se controlan ni se tratan, las aguas infestadas de microbios pueden dispersarse en el aire. Las bacterias también pueden provocar la acumulación de limo dentro de los sistemas, lo que provoca fallos de funcionamiento. Por este motivo, los sistemas de agua de refrigeración deben tratarse con antimicrobianos para matar a las bacterias peligrosas que podrían enfermar a las personas y provocar daños costosos.
Estos tipos de pesticidas [PDF] ayudan a reducir el crecimiento de microorganismos patógenos humanos y se utilizan en plantas de procesamiento de alimentos, lecherías, cervecerías, gallineros y otras actividades de alimentación de animales, hospitales, clínicas médicas y dentales, oficinas, servicios de agua potable municipal e instalaciones de tratamiento de agua, piscinas y spas, escuelas, guarderías, centros de acceso público y hogares.
Los productos antimicrobianos están regulados por varias agencias gubernamentales a nivel estatal y nacional de Estados Unidos en función de su uso previsto.
Los productos antimicrobianos están estrictamente regulados. Los fabricantes de productos antimicrobianos deben proporcionar a la EPA la etiqueta del producto y los datos sobre la química, la toxicología y la eficacia del mismo con el fin de obtener un registro de la EPA, que es necesario antes de comercializar el producto antimicrobiano. La etiqueta incluye una lista de ingredientes activos, instrucciones de uso e información preventiva y de manipulación del producto. Entre otras cosas, la decisión de la EPA de registrar un producto se basa en considerar si el producto en cuestión va a realizar la función específica para la cual se registró sin causar un riesgo irrazonable para la salud humana o el medioambiente.
Tanto los productos antibacterianos como los productos antimicrobianos pueden ser una parte eficaz de la higiene. Los productos antibacterianos ayudan a prevenir o matar a las bacterias presentes en superficies. Los productos antibacterianos pueden tener etiquetas que afirman que desinfectan, matan bacterias o higienizan. Los antimicrobianos (también llamados biocidas y pesticidas antimicrobianos) son sustancias que matan o retrasan la propagación de microorganismos como bacterias, virus u hongos y son fundamentales para evitar y detener la propagación de microbios dañinos. Los antimicrobianos también ayudan a mantener los patógenos dañinos fuera de nuestros alimentos y a proteger el agua potable.
La resistencia antimicrobiana se produce cuando los microorganismos cambian o desarrollan una resistencia al estar expuestos a fármacos antimicrobianos (por ejemplo, antibióticos y antifúngicos). La resistencia antimicrobiana puede evitar que los medicamentos sean eficaces, lo que puede provocar que las infecciones persistan y el riesgo de propagar infecciones a otras personas aumente. La resistencia antimicrobiana puede reducirse al lavarse las manos, cubrirse al toser, permanecer en el hogar si se está enfermo y recibir las vacunas recomendadas.
Los productos con antimicrobianos se utilizan en hogares, oficinas y centros del cuidado de la salud para controlar las bacterias y prevenir que las personas se enfermen. Con respecto a los productos de cuidado personal, no se ha encontrado ninguna conexión confiable ni científicamente comprobada entre el uso de jabones antimicrobianos y el desarrollo de bacterias resistentes a estos.
Durante un brote de un nuevo virus, como COVID-19, no existen productos en el mercado que puedan matarlo. Esto se debe a que el virus no estaba disponible para la prueba y puede llevar más de un año obtener una afirmación viral aprobada por una agencia reguladora. Por este motivo, la EPA ha promulgado una política “basada en la jerarquía”, lo que significa que, si se descubre que el producto de una compañía es eficaz contra los virus más difíciles de matar, es probable que mate a un virus como COVID-19. El Center for Biocide Chemistries del American Chemistry Council ha creado una lista de productos aprobados por la EPA que han demostrado ser eficaces contra virus que son más difíciles de matar, por lo que pueden ser eficaces para matar al nuevo coronavirus.